¿Dónde comer? donde Minh´s

Sabores distintos, olores especiales, gustos asiáticos

Vietnam y Thailandia se juntan en este pequeño restaurante ubicado en la calle La Mascota, que solía ser mi calle de habitación hace algunos años: “Minh´s”. La historia de los vietnamitas los ha llevado a configurarse como sociedad y distinguirser en muchois aspectos. Hasta antes del siglo X, fueron gobernados por dinastías Chinas, pero como sucede con países en desventaja (educativa, militar, económica) luego de rebelarse contra los chino, les cayeron encima los franceses. Durante la segunda guerra mundial, Japón ocupó el país, respetando en cierta medida la autoridad francesa que seguía estando ahí.

En algún momento, casi finalizando la guerra, los japoneses quisieron hegemonizar, pero Ho Chi Minh proclamó la República Democrática de VietNam. La finalización de la segunda guerra significó el inicio de la guerra de Indochina, y la Conferencia de Ginebra terminó separando al país en dos: Los de un lado y los del otro. Los que recibieron auxilio de los chinos y la URSS, y los que recibieron el apoyo de EEUU. La guerra fría, al igual que en El Salvador, convirtió al pequeño país en un escenario de guerra entre el comunismo y el capitalismo. La guerra, lo sabemos todos, la perdieron los gringos después de varios años en una confrontación con poco sentido. Miles de muertos y fuerte oposición de la sociedad civil a la continuidad del conflicto

. En el 73, los gringos se dieron por vencidos, y salieron de ese conflicto, casi como salen algunos perritos cuando se enfrentan a uno más grande: con la cola entre las patas. El país, dividido, se re-unificó después que el Norte se declarase vencedor. Algunos vietnamitas fueron recibidos en los EEUU durante esta época. A finales de los 90, se restablecieron las relaciones con EEUU, y se empezó a recibir cooperación, para el desarrollo.

Una mezcla cultural china, indochina, japonesa, francesa y hasta, gringa, dan sentido a una cocina interesante. Por ahí he escuchado que los vietnamitas comen todo: todo lo que vuela (menos los aviones), todo lo que nada (menos los barcos) y todo lo que tiene patas (menos las mesas). Decidimos pues, probar este tipo de comida ahí mismo, donde Minh’s.

El restaurante, el local, muy bonito y minimalista. Con adornos de buen gusto, sin ser excesivos. La atención, muy bien, perfecta. Mucha amabilidad y un trato con esmero.

En este lugar, la comida no es un alimento, es un arte, los sabores se cruzan y mezclan entre las carnes, los pescados y las salsas, que parecen ser el alma de las viandas. Piñas, papayas, maní vegetales, carnes y chiles se juntan para ofrecer un plato delicioso. No me equivoco, son las salsas las dueñas del sabor… ah y el arroz cocinado al vapor, blanco como las nubes y un gran acompañante.

Minh´s, recomendado, una nueva experiencia, un nuevo sabor, una nueva cocina. Desde luego, el Chef Minh, busca acomodar su cocina vietnamita, con lo esperado por un salvadoreño. Ansiaba ver si el menú traía alguna rana, pero no. Cerdo, pollo, camarones, pescado y res. Exquisito.

Como me suele suceder, al pagar, me ha dicho el chico que cobraba “usted me parece conocido”, ah pues, debe ser le dije, ahí nos habremos visto. “fue mi profesor el ciclo pasado en la universidad”. Me dio tanto gusto ver el esfuerzo del estudiante, como trabajador en un restaurante, para convertirse en comunicador en el futuro. Bonito. Le he dicho a Minh una sola palabra “10”. Sonrió, muy emotivo, como parece ser su carácter.