¿Dónde comer? La casa de la birria
Un bonito y agradable lugar para comer en fin de semana
Ya estaba preguntándome, ¿Dónde podríamos ir a comer en fin de semana? y había “mirujeado” un lugar muy cerca de la ciudad, en Nejapa. Para quienes no saben, Nejapa no siempre ha sido Nejapa, antes fue Nixapa y quizá, alguna vez San Jerónimo de Nejapa. También es sabido, que no estuvo todo el tiempo en el mismo lugar.
Año de 1658, año de nuestro Señor.
El Salvador, noticia por todas las desgracias habidas y por haber, sufría ese año, una raya mas que solo le daba más color a este tigre chiquitío.
La geografía del país presenta en la Cadena volcanica central, y más concretamente en la región de los departamentos de San Salvador, La Libertad y Cabañas varias elevaciones. Destacándose entre ellas el Jabalí (Volcán Quetzaltepeq o de San Salvador), junto a el Jabalí, todos sus hijos, el famoso Volcán Caldera que sepultó hace unos dos o tres mil años a Joya de Cerén, la ciudad mas antigua conocida de la región y un volcancito llamado por nosotros ahora El Playón, distante unos 5 kilometros y medio al norponiente del Jabalí.
Bueno, el Playon explota y manda una lluvia de lava en forma de pelotas de fuego, rocas encendidas, que fueron a caer al pueblo de Nixapa que en lengua nahuatl significa Río de Cenizas.
Todos los vecinos corrieron de sus casas al ver que esta lluvia de fuego empezaba a caer sobre sus techos de paja y los pocos de teja. Ni la paja ni la teja podía soportar el fuego y el peso de esta lluvia de bolas de fuego.
Nixapa se cambio de lugar y el pueblo fué ubicado en su posición actual. San Jerónimo tambien se fue con los vecinos.
San Jeronimo que era el Santo Patron.
San Jeronimo que fué traído por los españoles.
San Jeronimo que tenía una iglesia en Nixapa.
San Jeronimo que no les defendió de la lluvia de fuego.
Las bolas de fuego es una tradición que distingue al pueblo. Pero también lo distingue una actividad de emprendimiento muy fuerte, y entre estas se encuentra “la casa de la birria”.
Motivado por el hecho de comer al aire libre, en un ambiente natural, pues fuimos y nos encontramos al estimado, conocido, amable, amigo, dilecto, especial, René Canjura que se ha enrollado, como muchos otros, en una actividad que entretiene y deja un margen de ganancia. Al principio, siempre hay que pagar el “derecho de piso” para conseguir la clientela fiel, la que mas cuesta.
Pues el sitio, muy bonito y la comida, deliciosa, creo que tanto que los precios deben ajustarse para arriba, al menos cuando ya se haya logrado la clientela que forme un masa suficiente, y seguir creciendo, seguir pensando en grande, en eso René es campeón. Habrá que ver el Polideportivo de Nejapa, uno de los mas grandes (quizá el mas grande) del país, los sueños tienen la ventaja de no tener límites.
La casa de la birria ofrece platillos distintos, que hacen juego con el espacio abierto, con la calidez de sentirse atendido por un amigo, con la confianza con la que se es recibido y con la familiaridad con la que se cocina, veamos:
La ventaja de tener un restaurante al aire abierto es que uno puede mirar a los pájaros rondando por el espacio floral, sin molestar, solo alegrar. Además, si no quieres comer cerdo o birria, también puedes elegir la gallinita asada, deliciosa, con un caldo de gallina levanta muertos.
Una vez, haz finalizado tu almuerzo, puedes ir a conocer el pueblo de Nejapa, y si te atreves, como yo, adentrarte hasta Tutultepeque, visitar el Polideportivo o ir a Mapilapa, a hacerte unas fotos con la ermita de la Hacienda Mapilapa (¿María Auxiliadora?)quizá del siglo XVII o XVIII, tal vez antes.
