El abrazo y el beso, el cambio cultural que se avecina

Contracorriente
3 min readMar 29, 2020

--

A algunas personas como yo, les ha gustado saludar y dar un abrazo a las personas que conocemos y estimamos. Covid19 transformará esa costumbre, y no solo esa.

Los chinos tienen su propia forma de saludar, y siempre implica respeto, no se tocan y sienten que el acercamiento de otra persona les es incómodo. El kung fu (saludo de mano abierta izquierda y derecha tocándola con el puño cerrado), es muy tradicional, así como la inclinación del cuerpo en dirección al otro. Los españoles saludan de doble beso (¿será eso una variable de contagio mayor’), los salvadoreños abrazamos, damos un beso y hasta con confianza, ponemos una mano sobre el hombro del otro. No más.

También la cultura tiene sobresaltos, dados por el último grito de la moda, un grupo musical explosivo, una guerra, un cambio en la provisión de alimentos, una invasión, una revolución tecnológica y demás. ¿Podrá el corona virus, cambiar aspectos de nuestra cultura? Pienso que sí, que ya hay una mayor conciencia de la importancia de la higiene (que poco, muy poco tenemos en El Salvador, donde compramos fruta pelada en la calle, minutas a un señor que se toca las nalgas a cada rato y va a orinar en medio de su jornada y sin lavarse las manos, sirve nuevas minutas; no lavamos la fruta, bebemos refrescos de la calle, y nos lavamos las manos solo cuando nos levantamos en la mañana) de lo contagioso de un abrazo y de lo riesgoso de un beso.

Ya hay algunos cambios que voy notando, me veo yo mismo como un laboratorio que voy observando. Algunos de mis cambios: apreciar las cosas que debo hacer en casa, una mayor limpieza, mas profunda, respetar las distancias con la gente que conozco, aprender cosas de cocina novedosas (no sabía que me gustara tanto cocinar), apreciar mis momentos solo.

“Cuando todo esto pase”, abrazaré a mis hijas, a mis amigos, a la gente que conozco, me reuniré con los panitas de siempre, me lavaré las manos mas seguido, me esconderé para toser, me acercaré mas espiritualmente a mis alumnos y menos físicamente. Como no soy tan amigo de ir a los centros comerciales, me alejaré mas todavía de ellos, me alejaré de las aglomeraciones, y usaré el tapabocas si me encuentro enfermo de las vías aéreas superiores, evitaré toser en espacios cerrados y con gente. en paradas de autobuses me pondré a distancia prudente de otros. Creo que esos cambios, nos seguirán culturalmente.

He aprendido a respetar con mayor convicción, las opiniones de otros; se que cada uno tiene sus propias maneras de entender el mundo, y cada persona (a pesar de que mi conciencia a veces quiere que me exprese) merece un respeto por lo que piensa. Hay de todo, el mundo diverso es una maravilla. No sé, dónde iremos a parar: ¿Falta mucho para que dejemos la cuarentena?, ¿Morirá alguno de nuestros amigos por esta causa?, ¿moriremos nosotros?, ¿habrá hambruna?, bueno esas preguntas también obligan a actuar distinto, y si eso se convierte en un hábito profundo, se transformará en un rasgo cultural.

Esto es el sobresalto de la cultura.

--

--

Contracorriente
Contracorriente

Written by Contracorriente

“Tus ojos en el camino, tus manos sobre el timón”

No responses yet