Saber y saber compartir
La mayoría de nosotros no tenemos más de cinco o seis personas que nos recuerdan. Los profesores, no, los profesores tienen miles de personas que les recuerdan por el resto de sus vidas
Es así, mi maestra de primer grado, la seño Raquel, me amaba más a mí que a los otros compañeros. Creo que todos los del grado pensábamos lo mismo. Solo que a mí, me llevaba a comer a su casa que estaba cerca de la escuelita, la Gerardo Barrios, cuando estaba en la calle homónima.
Mañana es el día del maestro, pero nosotros lo celebraremos hoy en la tarde-noche, y mañana no trabajaremos, solo algunos, los que deben calificar sus exámenes o preparar sus clases.
La primera maestra en la vida es la mamita de uno, !cuánto enseña!, como comer, como vestirse, primeras palabras, como sentarse, en fin, maestra.
Los profesores somos de todo, ahí vamos siendo amigos, trabajadores sociales, psicologos, payasos, mimos, enfermeros, doctores, terapeutas, papás, mamás, consejeros, celestinos, y así una serie de ocupaciones que tenemos que nos ayudan a entender mejor el oficio.
Quisiera decir que los maestros no estamos obligados a saberlo todo de todo, pero sí estamos con el deber de conocer con profundidad la especialidad de uno. A veces encontramos situaciones en que alguien pide ser “maestro” aunque sea, es decir, no tiene ni idea del significado de la tal palabra. Cierta vez me dí de coscorrones yo solito, pues en una capacitación pedagógica para unos técnicos de finanzas, el que a mí me parecía el de peores cualidades, me dijo al final “Julito, quiero agradecerte pues me has ayudado a encontrar mi vocación, quiero ser maestro”. Yo creo que el pensaba en el poder que suele tener un docente y no en compartir con ciencia y tecnología, el conocimiento.
Los profesores estamos señalados con una serie de estigmas también:
a. Los maestros tienen varios meses de vacaciones.
b. La actividad docente sólo implica la transmisión de conocimientos.
c. La actividad docente no demanda esfuerzo físico, sólo saber un poco, y poder hablar.
d.El docente tiene mejores condiciones laborales que muchos trabajadores
e.El docente tiene mejores ingresos que muchos trabajadores
f. Los maestros trabajan pocas horas al día.
Es posible que en ciertos casos, alguna de esas cosas sea cierta. Pero no tenemos varios meses de vacaciones, debemos saber bastante o suficiente y comprender los mecanismos psicologicos del aprendizaje que determinan el modelo de enseñanza. Piense un poco y valore el trabajo de un profesor parado dos o tres horas, hablando fuerte como hablamos los profes y moviéndose de un lado para otro. Es extenuante, cosa aparte la emoción que se deja durante la clase y el bajón que sucede al finalizar la misma. Para saber si un profe normal gana mucho dinero, mire en que tipo de auto (si tiene) llega a su trabajo. Jamás en un Mercedes.
Pregunte en mi casa a que hora me acuesto por estar calificando y haciendo el trabajo de experto en caligrafía, y luego pasar leyendo, horas y horas los trabajos para dar una valoración al esfuerzo del estudiante.
Hay maestro abnegados, de esos que se sacrifican para poder ayudar a los estudiantes, también los hay de los que pasan buscando entender mejor su área temática y ayudar a comprender mejor a sus alumnos. Hay de los otros también.
Deseo dar un elogio hoy a mis profesores de primaria: La seño Raquel, Niña Tey, Profe Argumedo, Profe Velasco, Profe Toledo. También a los de plan básico que fueron un montón, a todos, menos a “la voz de la ternura”, cuyo plan era impedir que yo siguiera estudiando (lero, lero, calzón de cuero!), a los del bachillerato y a los universitarios que son y siguen siendo mucho (hoy por hoy, le toca aguantar mis sandeces a Roque, mi profe de doctorado, a quien aun no logro sacar de sus casillas, he fallado). También a mis colegas en mi Escuela, a los de mi facultad y en general a los de mi universidad (y a todos los profes del mundo).
Hoy será un día de alzar una copa de vino (o dos, tres, cuatro…) para brindar por este oficio que, a mí me queda mal expresarlo, era el de Jesús, el de maestro.